Una bandera de sangre y odio Brazo en alto al salvador Ejército de fanáticos Llenan trenes de angustia y terror Todos miran a otro lado Cuando en la noche se desata el horror Siento en mi carne el alambre de espino Veo desfilar espectros desnutridos La nieve es polvo teñido de muerte Nadie escucha, Dios calla y consiente Vi a mi padre morir De un tiro en la nuca Mi madre nunca volvió De aquella maldita ducha Atrapado en este infierno Que no puedo comprender Niño en esta inexistencia Sólo recuerdo dolor Mi destino está sellado en una cámara de gas Ahora sé que no hay dios