Dicen los sabios que él llegó y con él todos se fueron Desterrado en orgullo y admirado en destierro, con el poder de renacer, lo que antaño fuera, grande y sin igual, el lugar de Monfero Cinco rayos y una maldición, la venganza se consumó Dicen los necios que no hay amor como el de los muertos, que quieren hasta matar a quienes hirieron Una tarde lluviosa y fría y de un flechazo certero, segaron la vida a fray Jacome, el abad de Monfero Y por eso ocurrió, lo que en los libros nadie escribió Y, de repente, surgió una voz desde los cielos y te arrasó... Es la luz de Monfero, rayos que nunca podré olvidar Con mi odio arderás Es la luz de tu infierno, rayos que nunca terminarán Mis cenizas son tu ley Dicen los libros que entonces gritó sufriréis mi condena!!