Luz crepuscular, rojo vitral sobre el mundo. Otra noche azul, abre su manto de añil. Se vuelve a encender, las lucecitas de la bacanal. Y los bufones serán, reyes de cartón en la comedia del hombre: huestes en la grey, de un dios pagano y brutal. Descuelgan su disfraz, los trovadores con cara de cal, oro y diamantes, tendrán, solo por un carnaval.