Quisiera abrir lentamente mis venas Mi sangre toda verterla a tus pies Para poderte demostrar que más no puedo amar Y entonces morir después. Y sin embargo tus ojos azules Azul que tienen el cielo y el mar Viven cerrados para mi Sin verte estoy aquí perdido en mi soledad. Sombras nada más acariciando tus manos Sombras nada más en el temblor de tu voz... Pude ser feliz y estoy en vida muriendo Y entre lágrimas viviendo del pasaje Más horrendo de este drama sin final Sombras nada más acariciando tus manos Sombras nada más en el temblor de tu voz... Que verde fue tu presencia y mi hastío Que tibias fueron tus manos, tu voz Como luciérnaga Llegó tu luz y disipó las sombras de mi rincón Y yo quedé como un duende temblando Sin el azul de tus ojos de mar Que se han cerrado para mi Sin verte estoy aquí perdido en mi soledad.