Un cigarrillo, la lluvia y tú Me trastornan Dejo mis labios sobre tu piel Me vuelvo loco La posesión del momento Ya se olvidó del invierno Que a la ventana se asoma Buscando sus brazos muertos Cupido mira desde el cristal Que locura Queja imposible de invocación A la Luna La melodía salvaje Que está inventando la noche Se detiene en nuestro instante Con un cálido reproche Un cigarrillo, la lluvia y tú Me trastornan Dejo mis labios sobre tu piel Me vuelvo loco Cuando se acuerde la aurora De arrebatarnos los sueños Serán pétalos de rosas No podré nunca barrerlos Un cigarrillo, la lluvia y tú Me trastornan Me trastornan Me trastornan