¡Me asfixio! ¡Dios! Pienso en mi cara Se está quemando, ahora, mi cara, ¡Dios! Una explosión Y los colchones se prenden fuego y nos quemamos vivos Quiero salir, quiero escapar Las puertas siguen encerrojadas El pabellón en un segundo Se nubló todo y ya no vemos nada más Pruebo trepar hasta un ventanal Buscando el aire y me balean fiero Viejita, amor, hijas y amigas Buscan noticias en la puerta, ahí fuera Tiempo después, escucho aún El ruido loco de los paloteros Buscan así baldosas flojas Donde escondemos tesoro y miserias ¡Pobrecito! Pobre el Cebolla No pudo más, se degolló por miedo Nadie es capaz (¡no pueden borrar mis recuerdos!) Nadie es capaz de matarte en mi alma Y así te dan, así te quiebran Así te dan por culo, allí sin más Por esa vez, la Vieja Cosechera vino por mí Y no quiso besar mi vida Estoy herido, estoy quemado Voy en camilla por el Salaberry Voy a tratar de hacer conducta aquí Para rajar antes que mis pulmones Si va a pasar algo conmigo Quiero que sea en libertad, allá afuera Y nada más, irme y nada más No quiero ver más gruesa de llavero Ni mirar la pared si el pasarela grita Para tapar quejidos y lamentos ¡Ya nunca más! ¡Ya nunca más! Y nunca ya voy a olvidarte, Pablo, ¡nunca!