En tanto tiempo que anduve de misionero Nunca en la vida yo había podido encontrar A una mujer que me agradara luego luego Tanto que anduve y hasta aquí la vine a hallar Me fui con ella hasta donde pude decirle Amable niña que al final se acercó a mí Pues, por lo tanto, yo podría hasta ofrecerle Las ricas flores cortadas de mi jardín Era un consuelo para mi pecho agradable Esas razones que ella luego me decía Su resistencia corazón inconsolable Y ella me dijo nos veremos otro día Varias razones de a montón yo le mandé Y sus respuestas también me mandaba ella Se llegó el día, pero al fin nada logré No tuve la honra de arrimarme junto a ella De las razones que le envié le preguntaba Cuál era el nombre que por siempre yo ensalzaba Mando decir que Francisquita se llamaba Que en lo adelante yo con ella no contara La última vez que yo recibí su recado Me contesto toditito y no fue nada La muy ingrata me resolvió con enfado Si por mí sufre yo por ti no sufro nada Mejor me voy para no ver mi desear De aquella joven que bastante me agrado No se me olvida su belleza y su mirada Que ayer de tarde por esta calle paso