Aquí está mi cuerpo, muerto al fin Qué es lo que sus mentes esperaban de mí Todos concurrieron sin hablar Y la ceremonia transcurría igual Yo los miraba desde mi ángulo más cómodo Pero un ángel gritó ven No quedaba nadie sin llorar El cordón de plata terminaba triunfal Cuántos somos ya los héroes obligados Por la vieja historia de Caín y Abel Yo los miraba desde mi ángulo más cómodo Pero el ángel gritó ven